“Muchas gracias a los vecinos y vecinas de Santutxu”
Koldo Serra, el director getxotarra, nos ha traído durante dos semanas la magia del cine a Santutxu, y gracias a ello, varios vecinos del barrio saldrán en la gran pantalla como actores y extras. Tras una ópera prima, Bosque de sombras, con actores internacionales como el recién oscarizado Gary Oldman, un segundo largometraje como Gernika, también con actores internacionales, esta tercera película es su primer largometraje rodado en castellano. Donde una gran parte se ha rodado en nuestras calles, concretamente en la Plaza de Haro.
Hace casi dos semana que finalizó el rodaje de la película y ahora es momento de seguir trabajando para terminarla. Todos tenemos ganas ya de verla en el cine. Y mientras esto pasa, primero nos reunimos con Koldo. Con el subidón de haber terminado de rodar hace muy poco.
Tras finalizar el rodaje ¿Qué primeras impresiones tienes sobre el trabajo hecho? ¿Estás contento?
Básicamente lo que estoy es cansado, exhausto. No tanto por la fiesta de final de rodaje de ayer, sino porque han sido 7 semanas de rodaje bastante cañeras. Hemos sufrido las inclemencias del tiempo, con traslados y todo. Pero si me dan dos semanas más de rodaje, las hubiera cogido encantado, y las hubiéramos aprovechado. Pero contento, muy contento, por el trabajo hecho, por la pinta que tiene la película y con ganas de meterme a montarla.
¿O sea que tiene buena pinta?
Ya uno cuando está grabando tiene sus sensaciones. Y como además hemos tenido al montador Josu Martínez editando todos los días la película, he tenido la opción de ver al día siguiente lo rodado el día anterior. Con lo cual, yo ya he visto si algo nos faltaba, si había que volver a rodar algo, con lo que se puede decir que excepto unas tomas, la película está casi montada. Son unos primeros cortes muy rudimentarios, pero la verdad es que estoy muy contento.
¿Hay algo que te hubiera gustado hacer que no has podido por falta de presupuesto?
Siempre, eso siempre. Yo bromeo al decir que cuando haces una película de 2 millones, el arte es hacer que parezca de 4. Y cuando tienes 4, hacer que parezca de 6. Y cuando me pregunto cuánto necesitaría, siempre pienso que haré una película para que parezca que sea más cara, para que sea más grande. Nunca estaré contento con el presupuesto…
La verdad es que en esta película no nos ha faltado nada y hemos tenido todo lo que necesitábamos. Y hemos rodado hasta el último plano que yo quería. No hemos tenido que quitar nada. Espero poder limar algunas cosas luego, pero lo que estaba escrito está todo rodado.
Tus 3 largometrajes han sido rodados cerca de casa. ¿Por qué?
Uno tiende a hablar de lo que conoce, he rodado en muchos sitios donde no vivo, evidentemente, y nunca ha habido problemas porque tienes un equipo de localizaciones que te hace el trabajo. Siendo justos, he rodado en casa porque además de ser un sitio que me encanta, siempre tenemos el apoyo de ETB y Gobierno Vasco. La primera película la rodé con actores internacionales en Gipuzkoa prácticamente entera. La segunda, también con actores internacionales, se rodó en Bizkaia y alrededores y la tercera, con actores nacionales, toda en Bizkaia. Entre Santutxu y Rodríguez Arias, que está a 6 minutos andando de mi cama.
¿Por fin has podido rodar la película que querías desde que empezaste?
Es que cuando hice la primera era la película que quería hacer. Cuando hice la segunda es cierto que fue un encargo, pero fue la película que yo quise hacer tras el encargo. Y esta tercera es, curiosamente, una película que yo estaba preparando antes de la segunda, Gernika, junto a los guionistas Asier Guericaechebarria, Toni Bengoa y Javier Etxaniz. Llevamos desde 2010-2011 trabajando en esta cinta y se tuvo que paralizar porque apareció Gernika en mi vida. Y Gernika ha ayudado a que esta película se reactivase y finalmente se haya podido hacer.
Pero si es cierto que esta es una película de esas que a mí me gusta ver como espectador. Es una película más cercana temáticamente a Koldo Serra. Quizás es más Koldo que la anterior.
¿70 Bin Ladens tiene algo en especial respecto a las anteriores?
En este caso, para mí lo especial ha sido rodar en castellano. Parecía que estaba encasillado en rodar películas con actores internacionales en Euskadi. En inglés, pero en Euskadi. Eso para mí ha sido muy especial, porque aunque parezca una tontería, siempre es más fácil trabajar en tu idioma materno, porque comunicas mucho mejor, y es mucho más fluido todo. Me manejo muy bien en inglés, pero no soy bilingüe. No te digo ya con los alemanes de Gernika, que yo no sé una palabra de alemán. Al final hablábamos inglés. Ellos mal, y yo también mal. Entonces esta película ha sido mucho más fácil y especial para mí. Eso y que he rodado una de atracos, que es algo que siempre he querido hacer.
¿Cómo llegasteis a la localización de la plaza de Haro? y ¿Qué habéis rodado en ella?
Vamos por partes, la película va de un atraco a una sucursal de barrio. Y de una mujer que necesita 35.000 euros en 24 horas por motivos que no te voy a contar. Los consigue a través de un crédito de estos instantáneos y justo cuando se lo van a hacer efectivo, atracan el banco. Por tanto necesitábamos un interior y un exterior para rodar la película. Y cosas de la magia del cine, el interior lo hemos rodado en Rodriguez Arias, y el exterior en Santutxu. Yo lo que buscaba era algo que fuese opresivo para los atracadores. Eso se convierte en una ratonera cinematográfica. Es decir, no pueden salir por la puerta de atrás, no pueden salir por ventanas porque están bajo tierra, y es un sitio bastante fácil de acordonar por la policía. Buscaba un sitio cómodo para rodar, donde no tuviéramos que cortar el tráfico y por otro lado una estética como la que te he descrito.
Habitualmente, siempre hay un encargado de localizaciones que te hace la labor de búsqueda, y luego eliges sobre lo que te plantean. Pero yo en verano me puse a andar por las calles buscando un lugar como el que describo. Me vi más de 20 localizaciones posteriormente, pero curiosamente la primera fue la Plaza de Haro. Vi patios de vecinos en Deusto, Erandio, Bilbao, y no, la primera era la buena. No hay ningún sitio así con edificios de 16 plantas y tan claustrofóbico cinematográficamente hablando. Yo no quería que se viera el cielo para dar mayor sensación de angustia. Y ésta es una plaza maravillosa para lo que buscaba.
¿Os habéis sentido a gusto rodando? ¿Habéis tenido algún problema?
Lo puedo decir ahora a posteriori, porque uno de los miedos del rodaje era la plaza. Un rodaje es una cosa muy molesta, escenas que hacen ruido y se ruedan muchas veces, quitas espacios, la plaza estaba acordonada por la policía municipal. Y sabemos que es muy molesto rodar de cara a los vecinos y los comercios. Pero no, el único problema de rodar en la Plaza de Haro ha sido el clima, la lluvia y que teníamos miedo de meter mucho peso con los vehículos y las grúas porque debajo hay un parking. Incluso ha habido alguna vecina que nos ha pedido que no nos marchásemos, porque le hemos dado mucha vida a la plaza en estas dos semanas. Concretamente esta señora estuvo las dos semanas del rodaje asomada a un descansillo de uno de los edificios en bata, viendo el rodaje. Entiendo que su casa daría a la parte de atrás y por eso estaba en la escalera. Yo creo que nos podría decir hasta los fallos de continuidad de la película. Al final, hasta la hicimos un plano. Pero el trato con los vecinos y bares que hemos colaborado ha sido inmejorable.
Has conseguido traernos al barrio a actores como Hugo Silva, Emma Suárez, Nathalie Poza, Bárbara Goenaga, Dani Pérez-Prada, Kándido Uranga ¿Volveréis a repetir?
Por supuesto. No sé si los actores repetirían conmigo, pero desde luego con estos actores y este lugar volvería a repetir. Las dos últimas ganadoras del Goya a mejor actriz, con un Hugo Silva en un registro que nunca había actuado y perdiendo 5 kilos de peso. Es un reparto de lujo.
Hemos rodado de noche con luces y focos, desde balcones, desde las azoteas porque había francotiradores, sé que hemos causado molestias, pero yo volvería encantado.
Desde que ganaste el Meliés de Oro al mejor cortometraje de cine fantástico europeo en 2003 por “El tren de la Bruja”, en 2004 estuviste como ayudante de dirección en la nominada al Oscar a mejor cortometraje con “7.35 de la mañana” de tu amigo Nacho Vigalondo, tras una ópera prima con actores internacionales y el oscarizado este año Gary Oldman junto a Aitana Sanchez-Gijón, tras un segundo largometraje como “Gernika”, ¿esta tercera película es la que os aportará el reconocimiento que merecéis?
Uno nunca hace las cosas buscando el prestigio, sino buscando que guste a la gente. Pero hay muchos factores que marcan la vida de una película. Cuando se estrena, que no coincida con un gran éxito internacional, la distribución, la promoción, el apoyo de las cadenas que están detrás…
Uno hace el trabajo lo mejor posible, pero a partir de ahí hay muchos factores que influyen en los que yo no puedo hacer nada.
Pero esta película yo creo que puede funcionar, que puede enganchar, es un thriller con actores contrastados, por lo que tiene muchos ingredientes para funcionar bien en taquilla. Si se apoya la película y se vende bien, funcionará porque engancha desde el minuto 1 hasta el final, con muchos giros del guion y cosas atractivas.
En todas tus películas siempre tienes un guiño hacia tu abuela Begoña, tu mejor fan ¿también lo tienes en esta película?
En la primera película, Gary Oldman hablaba de su abuela Begoña Coloma, en la segunda María Valverde hablaba de una rama de su familia que era Coloma, y de una tal Begoña. En ésta, como no quería cambiar cosas del guion, decidí que, ya que a los rehenes les metían unas pizzas y unas cervezas, la pizzería de donde venía la comida fuese inventada y se llamase “Coloma Amamma”. Aparece en la caja un dibujo de Begoña Coloma, que es mi homenaje en esta película hacia mi mejor fan. A ella no le gusta que la saquen en ningún sitio, ni la fotografíen.
¿Qué te ha aportada tu amama en esta vida para que sea tan especial?
Me ha aportado mucho a nivel cinematográfico, muchas de las películas que vi en mi infan
cia, las vi con mi abuela y mi tío Eduardo. Es una persona que a sus 88 años va dos veces al cine por semana, por lo que ve mucho más cine que yo. Además ve de todo y es la culpable, en parte, de que a mí me guste el cine.
¿Luego te mete mucha caña?
No, a mí no. Mete más caña a otros directores. A mí me trata muy bien.
Si ahora te digo que te doy el presupuesto que tú quieras para hacer la película que tú quieras. ¿Qué película harías y a qué actores contratarías?
(Continúa en la edición de Junio)
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