Con pasión e ilusión se llega a todas partes
Desde que era una niña, y deslumbrada por la magia del Arriaga, donde todas las semanas acudía para ver actuar a su aita, músico de profesión, Carmen tuvo claro que quería ser artista. Pronto empezó a formarse para ello y, tras años y años aprendiendo a cantar, a bailar y a interpretar, a esta joven santutxuarra le llegó la oportunidad de su vida cuando consiguió un papel protagonista en la veterana serie de Televisión española “Cuéntame”, el primer paso de lo que, a buen seguro, será una larga y fructífera carrera.
¿Cómo empiezas a interesarte por el mundo de la interpretación?
Mi padre toca en la banda municipal y yo iba a verle todos los domingos al Arriaga y, cuando terminaban, yo me subía al escenario y me imaginaba lo guay que sería actuar delante de la gente. La verdad es que siempre me han interesado las tres cosas: actuar, cantar y bailar, y por eso, siempre estaba en casa haciendo mis bailes y mis guiones. Yo vivía en la Plaza Lauaxeta y llamaba a todos los amigos y les ponía a todos a interpretar los guiones que había hecho y lo grababa con una cámara que tenía… pobrecillos, les hacía hacer de todo (risas).
¿Cuándo decides que esto podía ser tu forma de vida?
Ya cuando estudiaba en Pio Baroja empecé con el patinaje y la gimnasia artística, compaginándolo después con teatro en Artebi y en Anima. Luego estuve formándome con Richard Sahagún en su compañía en hACERIA, también he hecho canto en Bilbao Musika, danza en Ballet Eva, luego me fui con Igor Yebrra… Como ves, casi toda mi formación ha sido aquí porque mi padre me dijo que no tenía sentido irse fuera cuando aquí hay profesionales de tanto nivel y por eso me formé en Bilbao, aunque luego sí que me tuviera que ir a trabajar fuera con una pequeña compañía de musical de Madrid con la que estuve girando por todas partes.
Danza, canto, teatro… ¿tenías alguna prioridad por alguna de todas esas disciplinas en las que te formaste?
Yo, desde pequeña, tenía claro que quería ser artista, y mi padre me dijo que hiciera algo de música e hice chelo, después empecé a hacer de todo, hubo una época que me centré en el ballet hasta los 16 años, cuando vi que necesitaba hacer más cosas: cantar, crear mis cosas, actuar…
¿Y en qué momento te encuentras a Richard Sahagún?
Yo estaba en una compañía de danza y ahí conocí a unos compañeros de Richard, que le hablaron de mí porque él, en aquel momento, estaba pensando en hacer un musical; estuvimos hablando y me ofreció entrar en la compañía e hice el montaje de “Verano de cristal”. También empecé a hacer laboratorios con él y la verdad es que me identifico mucho con Richard y lo mejor es que, como nos conocemos tan bien, sabe sacar lo mejor de mí. Yo hablo con él todos los días, a veces de tonterías y otras de cosas serias, pero mis padres, mi novio, mi representante Lourdes Naranjo y Richard son mi gran apoyo.
¿Todavía sigues con ese pensamiento de querer hacer más cosas?
¡Claro! Ahora estoy con este parón horroroso en la serie y ya estoy que me subo por las paredes, dando clases y haciendo cosas.
Hablando de la serie, ¿cómo aparece “Cuéntame” en tu vida?
Pues en junio del año pasado me llama Lourdes Naranjo, mi representante, y me cuenta que iban a hacer un casting para el papel de María y me anima a hacer la prueba. En aquel momento, yo estaba con mi novio, que también es actor, y él me dijo que me veía para el papel, pero yo no me quise emocionar. Había mucha gente en el casting y no supe nada en todo el verano, lo bueno es que tuve mucho trabajo y no tenía tiempo para pensar en ello, hasta que, a finales de septiembre, hice otro casting final en el que estábamos tres actrices y en octubre ya hablé con Lourdes y me dio la noticia, directamente le llamé a Richard para decirle “Richard, lo hemos conseguido”.
Esta es tu primera experiencia en televisión en un trabajo muy diferente a lo que habías hecho hasta ahora, ¿qué tal te has adaptado?
Sí, es totalmente diferente porque, en el teatro, entras en la historia y vas avanzando según van sucediendo las cosas, y las emociones van saliendo porque es como que lo estás viviendo en realidad; Sin embargo, en la tele vas saltando de escena y, por ejemplo, en una puedes estar peleándote, en la siguiente representas el momento anterior a esa pelea, en la siguiente dos capítulos después… es un lío pero yo, por suerte, soy bastante organizada para eso porque hay que tener muy claro, a la hora de hacer las escenas, de dónde vienes, a dónde vas y jugar con esa emoción.
¿Ha sido complicado entrar en un grupo que lleva unido tanto tiempo como el equipo de la serie?
La verdad es que me han ayudado un montón y son como una familia, de verdad. Ana e Imanol, cuando llegan al rodaje, le dan un beso a todo el mundo y, no sólo los actores, sino que los cámaras y todo el equipo me han ayudado un montón y allí nadie es más que nadie. Es un regalo poder trabajar con esos grandes actores porque Ana e Imanol, sobre todo, se han volcado mucho. Es muy guay trabajar con veteranos como Maria Galiana o Manolo Cal que, en ocasiones, hasta se identifican conmigo, porque ellos en sus comienzos también cometían los mismos errores.
Es curioso ese contraste entre, por ejemplo, María Galiana, una actriz que todo lo que hace es innato y a la que le llega el éxito de mayor, y tú, que te llega el éxito muy joven y que eres puro método a la hora de interpretar ¿no?
Al final, que no hayas estudiado métodos interpretativos no tienes nada que ver porque, trabajando, aprendes constantemente y ella, aunque haya empezado más tarde, se ha hecho una carrera increíble, tiene muchísima fuerza y no para de hacer cosas.
¿Te han servido esos métodos interpretativos a la hora de preparar el papel, sabiendo que ya había una María previa y teniéndote que meter en una época que no has vivido?
La verdad es que me viene muy bien porque un método no deja de ser una técnica y una ayuda, yo no lo veo como algo estigmatizado y lo utilizo un montón, por ejemplo, para trabajar la época aunque para eso nada mejor que hablar con mis padres. De todas formas, TVE me pasó unos archivos muy buenos de la época y, cuando los ves te sorprende ver cierta cosas. Pero, para preparar el papel también miraba, por ejemplo, las colonias que se utilizaban, la ropa, cómo andaría María… también nos fijamos mucho en el papel de Winona Ryder en “Reality bites” para coger la esencia del personaje aunque, evidentemente, sean muy diferentes. También tuve en cuenta, como no, en lo que había hecho Paula (Gallego) anteriormente, aunque sí es cierto que querían algo diferente porque le iban a dar más protagonismo a María.
¿Qué tal han sido las críticas?
Lo bueno es que la gente no dice que lo hago mal, sino que a algunos no les encaja porque se habían habituado, como es lógico, a Paula, que es una actriz maravillosa y, de hecho, estuvimos juntas en Málaga viendo el capítulo y creo que nos llevaríamos muy bien. Sí que es cierto que el personaje ha madurado y ha evolucionado, antes era más niña y ahora tiene esa rebeldía de la adolescencia, que yo digo que la rebeldía siempre es fuerza. Ella se está buscando… ni siquiera yo me conozco completamente a mí misma, así que imagínate María. María y yo nos estamos buscando, yo me busco a mí misma igual que ella se busca a sí misma.
En esta temporada, vas a meterte de lleno en la vida en los años 90, ¿crees que podrías adaptarte a aquella época con la mentalidad de ahora?
Pues no sé, porque tiene de todo, sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero lo veo muy real porque yo bajaba con mis amigos a la plaza a jugar al escondite o estaba con la bici y ahora veo a los chavales que bajan a grabarse videos haciendo el tonto y, la verdad, es que me da un poco de pena, pero los tiempos van cambiando. Así que, de alguna manera, yo he vivido esos tiempos, porque yo no quedaba con los amigos por el móvil hasta los 15 años o así. Por lo tanto, sí creo que me podría adaptar, aunque sí es cierto que ahora hay una mentalidad más libre en algunos aspectos como el de la mujer, que se va a tratar de una manera muy bonita en los próximos capítulos de la serie. Es verdad que en aquella época nos tocaría luchar más, aunque todavía me da pena cuando hoy en día hablas de feminismo y te vienen con la frase de “¿y los chicos qué?”… ¿no os dais cuenta de que machismo es igual a hembrismo y que el feminismo es otra cosa? lo que quiero es que la gente se dé cuenta de que antes era un chico, Carlos, el que narraba la historia y ahora es María… ¿a que no ha cambiado nada? Pues ya está.
Una vez que has vivido esta experiencia, ¿te quedas con la televisión o con el teatro?
Me quedo con los dos (risas), cada una tiene su cosa porque estar en el teatro y respirar lo que se vive ahí… ahora lo echo de menos, la verdad, pero la tele también está muy bien y estoy disfrutando muchísimo. También tengo muchas ganas de hacer cine y, si me ofrecen algo, intentaré aprovecharlo.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Pues ahora, empezar a grabar la nueva temporada de “Cuéntame”, también estamos con algo de teatro que todavía no puedo contar y, aparte, seguir haciendo castings porque, aunque estoy muy feliz con la serie, me encantaría hacer muchas más cosas.
Sí, porque uno de los grandes problemas de la televisión y de papeles tan importantes como el de María es que corres el riesgo de encasillarte ¿no?
Sí, por eso me gustaría hacer otras cosas, no sé cuánto duraré en “Cuéntame” pero, para mí, es una gran escuela, son mis inicios en esto y es súper especial, pero por eso te digo que me gustaría hacer muchas más cosas, pero no es tan fácil porque, aunque sí es cierto que he empezado con un papel muy importante, yo acabo de llegar aquí.
¿Qué tal llevas eso de que todo el mundo esté pendiente de ti en las redes sociales?
Al final es fundamental ser uno mismo, sin pensar en lo que va a decir la gente. Ya sé que Instagram es importante para mi trabajo, pero yo quiero seguir mostrándome en las fotos y en los videos tal y como yo soy.
¿Tienes ganas de empezar con la nueva temporada?
Sí, son jornadas muy largas, pero estoy muy feliz porque, como te digo, todos son maravillosos y me apoyan muchísimo y es una gozada trabajar con un equipo así.
¿Todavía vives en Bilbao?
No puedo porque, al final, todo lo hago en Madrid, aunque hoy en día todo está muy comunicado y todo está cerca; estoy deseando que me llamen para hacer cosas en Bilbao porque me encanta estar aquí y no conozco una ciudad que tenga una tradición de teatro tan grande como Bilbao aparte, lógicamente, de las grandes cono Barcelona o Madrid. De hecho, los actores veteranos con los que trabajo, me dicen que el Arriaga es el mejor teatro para actuar.
¿Tienes la intención de seguir haciendo lo que te gusta: bailar, cantar, actuar…?
La verdad es que me quiero centrar, sobre todo, en ser actriz; pero, hoy en día, todo va muy unido porque en las obras de teatro se canta o se baila, se hace mezcla de danza con teatro más contemporáneo… por eso está muy bien aprender todas las disciplinas para ser más completa.
¿Si fuera necesario, te planteas la posibilidad de escribir tus propios guiones en un futuro, igual que Richard?
Lo que ahora quiero es aprender mucho sobre la interpretación para poder ser directora en un futuro. Richard sabe ser buen director pero porque es muy buen actor y creo que, si no conoces la profesión, no vas a saber dirigir a los actores. Pero sí que tengo ya alguna cosilla en mente que ya os contaré cuando esté hecho.
Está claro que, al ser una profesión tan precaria, es necesario buscarse la vida de una u otra forma ¿no?
Eso es. Hay que hacer de todo. Lo bueno es que yo también canto y bailo y eso es lo que me dio trabajo antes de “Cuéntame” porque, si no estás en la tele o en un gran teatro es muy difícil ganar dinero con esto, aunque con la compañía pequeña de musical en la que estaba yo podía vivir. Aparte de todo esto, también quiero estudiar cosas diferentes como filosofía porque me gusta mucho pero bueno… tengo toda la vida por delante (risas).
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