Orgulloso de trabajar para la gente de Bilbao
Periodista de profesión aunque con inquietudes políticas prácticamente desde que nació, a Bruno Zubizarreta le llegó la oportunidad de presentarse en las últimas elecciones municipales en las listas de EH Bildu, donde obtuvo por parte de la ciudadanía el apoyo necesario para convertirse en concejal en el ayuntamiento de Bilbao.
¿Cómo empiezas a interesarte por la política?
Yo empiezo, en primer lugar, por tradición familiar, porque mis padres siempre han tenido una vida política muy activa. Así que yo, aunque de profesión soy periodista y he estado trabajando en varios medios, una vez que estuve trabajando en el gabinete de prensa de Eusko Alkartasuna, me involucré totalmente en primera línea política. Estando ahí te crecen las inquietudes y, cuando tuve la oportunidad de poder empezar a trabajar por y para los y las bilbaínas fue un honor.
¿Y cómo te metes en esta “embarcada” de ser concejal en el Ayuntamiento?
Esta “embarcada” como tú dices, surge dentro de la coalición de EH BIldu y, como representante de Eusko Alkartasuna, la ejecutiva local y la nacional me comentaron que respondía al perfil que estaban buscando y que confiaban en mí para formar parte de esta candidatura; yo me lo tomé como un reto, estoy totalmente encantado y no me arrepiento de nada, porque es un trabajo muy satisfactorio.
¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo?
Aunque parezca un tópico, la política municipal es la más dura pero la más agradecida, porque el contacto es constante con las vecinas que te exigen mucho, porque es lo que tienen que hacer; pero también te sirve para aprender un montón y es muy satisfactorio porque puedes solucionar asuntos o proponer cosas que ves que, a veces, se hacen realidad. Siempre hay necesidades de un tipo u otro y, para nosotros por ejemplo, ha sido un triunfo haber conseguido las paradas intermedias del gautxori, que fue una propuesta nuestra, porque ves que, con un pequeño granito de arena, puedes haber contribuido a reducir las agresiones machistas. De una necesidad que comentas con los ciudadanos ves que salen cosas como estas y te das cuenta de que estamos ayudando a la gente en la medida de nuestras posibilidades.
¿Es tan complicado como parece ser oposición en este ayuntamiento?
Sí, es duro porque un equipo de gobierno, cuando tiene mayoría absoluta, tiene la tranquilidad de hacer lo que quiera, en el buen sentido de la palabra; y muchas veces tú no puedes plasmar tus ideas, por muy buenas que te parezcan, aunque siempre hay excepciones como la que te comentaba antes de los gautxoris. Sí que en ocasiones sientes una cierta impotencia porque es como una apisonadora pero, aun así, eso no hace que nos rindamos y por eso seguimos presentando nuestras propuestas porque el contacto directo con los ciudadanos es el que te da el apoyo para seguir peleando.
¿Crees que hay un problema de participación ciudadana en Bilbao?
A lo que tenemos ellos lo llaman “participación ciudadana”, pero de facto no lo es. El planteamiento de Los consejos de distrito se ha quedado anticuado y no corresponde con la actualidad de los tiempos. Ahora, el ciudadano o la ciudadana quiere participar de una manera activa y el equipo de gobierno no le da los instrumentos, y los que da se topan con unas limitaciones que crean frustración en los ciudadanos porque ven que ellos (los miembros del gobierno) son los que controlan el juego. Yo creo que eso es no entender la actualidad de los tiempos porque la sociedad y, sobre todo la ciudadanía, ya no son un agente pasivo en la política; no hay más que ver las movilizaciones que se llevan a cabo en diversas cuestiones y ante esto algo tendrán que hacer, porque estos movimientos han llegado para quedarse. Por eso lo que tenemos que hacer es dar soluciones y trabajar conjuntamente con asociaciones, esa es la forma como entendemos nosotros la política
Hablando de las últimas movilizaciones, como las del 8M o las de los pensionistas, ¿crees que Bilbao vuelve a ser referente a nivel estatal?
Lo que pienso es que, a lo mejor, la sociedad en general estaba un poco adormecida, pero Bilbao siempre ha sido una ciudad muy luchadora; ahora la lucha ya no es una cuestión de militancia, sino que se lucha por cuestiones que nos afectan a todos, como la lucha de nuestros aitonas, que están ahí peleando por las pensiones o la cuestión feminista, ya que vemos que el machismo es una lacra que nos afecta a todos.
¿Entendéis el hastío de la ciudadanía hacia la política y lo político?
Claro que lo entendemos, pero también tengo que decir que en el ámbito municipal la gente pone en valor tu trabajo porque lo que se hace son cosas inmediatas y que se ven. La gente puede tener esa imagen que tu comentas del político que está todo el día en la televisión hablando de lo humano y lo divino, pero cuando en el ámbito municipal nos acercamos a nuestra carretera, a nuestra farola, a nuestra ayuda social o a nuestra Aste Nagusia, yo creo que la sociedad sabe diferenciar esos niveles de política, pero sí que es verdad que el político está desprestigiado porque en esta situación de incertidumbre en que vivimos no han sabido dar las soluciones adecuadas a situaciones de verdadero drama que se están viviendo en muchos hogares.
¿Cuáles son las prioridades de vuestro grupo para lo que queda de legislatura?
Ya sé que puede sonar a lo de siempre, pero nuestra prioridad es crear un Bilbao más inclusivo en el que no sean tan evidentes las diferencias entre los barrios y el centro, porque las diferencias porque es una realidad y los que vivimos en barrios lo vemos a diario. Por supuesto que también hay que pelear porque Bilbao esté bonito y tenga su proyección, pero eso debe ir acompasado a las inversiones en los barrios, porque no nos podemos olvidar de problemas graves como los de accesibilidad en los barrios altos. Ya es hora de que los barrios participen de los éxitos de la “marca Bilbao”, y que disfruten de las mismas inversiones y ese va a seguir siendo nuestro empeño y por eso vamos a seguir hablando con los agentes sociales. Nosotros tenemos un contacto constante con los barrios, cada concejal tiene asignado unos distritos, trabajamos por sus necesidades y sus demandas y eso es primordial porque Bilbao lo hacen sus barrios.
¿Qué nos puedes decir sobre nuestros barrios?
Empezando por Santutxu todos sabemos que tiene una gran solera y allí tenemos proyectos como los de Karmela, con el que el ayuntamiento debería implicarse más en esos servicios que la asociación da al barrio. En Bolueta sí que creemos que habría que repensar un poco los equipamientos de barrio con las posibilidades que tiene, porque no creas que estamos contento con ese mamotreto de torre que han puesto; Y finalmente, en Txurdinaga y Otxarkoaga sí que hace falta seguir invirtiendo socialmente; en el pacto de seguridad creemos que hay que cambiar el paradigma de la policía y nosotros abogamos por una policía de cercanía; de todas formas es de destacar el movimiento de Otxarkoaga y el orgullo que ha demostrado con los últimos sucesos, sobre todo destaca la actitud positiva y la voluntad que ha demostrado por construir un barrio mejor.
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