Manteniendo la esencia del fútbol femenino
La Agrupación deportiva Berriotxoa lleva más de 25 años (desde 1993) siendo un club de referencia para todas las chicas del barrio que quieren jugar a fútbol, hacer deporte y divertirse. En estos años, el equipo ha conseguido varios títulos e incluso ha llegado a jugar en categoría nacional, lo que hoy en día es la segunda división, demostrando el nivel de sus jugadoras. Para saber más sobre el Berriotxoa, nos hemos acercado hasta las instalaciones de Ibarsusi para charlar con Leire, la presidenta del club.
Para empezar, cuéntanos cómo se crea el A.D. Berriotxoa?
El club empieza como equipo de fútbol sala de la mano del colegio Berriotxoa hasta que tiempo después Josu, que era uno de los fundadores junto con Javi, el primer presidente que hubo, tiran por el fútbol 11.
¿En qué momento se desvincula el colegio del club?
En un principio, vinimos a entrenar a Ibarsusi sólo con un equipo regional y todavía con el apoyo del colegio que se fue desvinculando poco después; por eso el club se convierte en Agrupación deportiva Berriotxoa y aquí, gracias al Txurdinaga, pudimos empezar a trabajar porque nos dejaron un espacio para entrenar cuando todavía el campo era de arena.
¿Cómo fue la evolución del club a partir de entonces?
Al año siguiente conseguimos sacar un equipo infantil de fútbol 7 y fuimos creciendo poco a poco; aquellos años fueron muy buenos, porque conseguimos tener dos equipos infantiles, dos juveniles, un cadete, un regional… en esas temporadas incluso ganamos la liga regional y ascendimos a nacional, lo que ahora es la segunda división, donde estuvimos cuatro años jugando.
¿Es complicado todavía mantener un equipo de fútbol femenino?
Lo complicado en el fútbol femenino es mantener a las chavalas por el trabajo, los estudios… es muy difícil, pero, si te gusta, al final puedes con todo. También es muy complicado buscar chavalas todos los años porque te encuentras con clubes con más recursos que les ofrecen cosas y así es difícil mantener el equipo; por suerte, aquí somos una familia y eso pasa pocas veces aunque siempre hay alguna que igual quiere aspirar a algo más o buscar cosas diferentes fuera de aquí.
De todas formas, yo creo que en categoría escolar no se debería permitir esto porque, si no, los clubes de cantera como el nuestro no pueden subsistir.
¿Cuántos equipos habéis tenido esta temporada?
Este año hemos sacado dos equipos infantiles, un cadete y dos regionales; está bien, pero es la temporada que menos equipos hemos tenido y la verdad es que no sabemos por qué tenemos esos problemas, porque somos un equipo que compite, ya que en infantiles hemos jugado la final de Bizkaia, el regional ha jugado la fase de ascenso y ha estado a punto de subir a liga vasca… la trayectoria que tenemos es muy buena e, históricamente, hemos sido muy competitivas. Igual es que no nos vendemos bien pero es que a nosotras lo que no nos gusta es prometer a las chicas cosas que luego no se puedan cumplir… hay clubes que sí venden esa moto mientras que lo que nosotros decimos es: ven, acércate, haz deporte y pásatelo bien, evidentemente con un compromiso. Así que lo que hay que hacer es promocionarse y que todas las chicas de alrededores que quieran jugar o hacer deporte sepan que estamos aquí.
¿Cuáles han sido los mayores logros del club en todos estos años?
Ha habido varios logros importantes porque ganamos una liga de cadete, varias copas… pero yo creo que el mayor hito han sido los cuatro años que jugamos en liga nacional porque ahí hubo un cambio importante en el club y ya se nos empezó a tener en cuenta.
Después de tantos años jugando y entrenando, ¿cómo ves el crecimiento que el fútbol femenino está viviendo en los últimos años?
La verdad es que lo vivo con un poco de envidia sana por no haber podido disfrutar todo esto en mi época porque, profesionalmente, todo esto ha pegado un cambio. Date cuenta de que yo empecé jugando con chicos porque no había equipos femeninos y luego estuve jugando siempre en colegios hasta que me vio el Berriotxoa.
El fútbol femenino ha mejorado mucho en ciertos aspectos pero, en mi opinión, se está perdiendo un poco la esencia de lo que tiene que ser porque lo están convirtiendo en algo parecido al masculino con el dinero, los fichajes… para mí el fútbol femenino era otra cosa.
De todas formas, aquí vamos tarde respecto a otros países como Estados Unidos, donde el fútbol femenino es un deporte importante desde hace mucho tiempo. Mira, por ejemplo, el caso del Athletic, el tiempo que han tardado en hacerles contrato para que puedan ser profesionales… ganando tres ligas seguidas y ni sacar la gabarra ni nada, haciendo el doble de esfuerzo que los chicos porque, aparte de entrenar, tienen que trabajar.
A pesar de todo, en un club como el nuestro, sabemos lo difícil que es llegar a ser profesional y por eso, les dejamos claro a las chicas que lo primero son los estudios, hay que priorizar tu vida profesional y tomarse esto como un complemento y una vía de escape. Luego, si hay suerte y alguna tiene la oportunidad, que la aproveche.
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